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Una fantástica manera de conocer nuevos lugares, disfrutar del panorama de un destino vacacional y relajarse, es con viajes en bicicleta.
Después de todo, las bicicletas nos permiten respirar el ambiente, disfrutar de los olores y gozar de una vista completa; aspectos que suelen restringirse cuando nos transportamos en vehículos cerrados.
Tanto si practicas el ciclismo regularmente en casa como si no, realizar viajes en bicicleta recreativos es una forma muy especial de pasar el tiempo libre en un nuevo lugar, pero llegado el momento de planificarlo hay algunas generalidades que se deben definir.
En primer lugar, qué recorrido o recorridos pueden hacerse, y si se optará por un viaje guiado con bicicleta o por cuenta propia.
Con la intención de ayudarte a tomar la mejor decisión, en este artículo hablamos sobre las ventajas e inconvenientes de montar en bicicleta con guía.
Como puntos positivos de tener un guía podemos destacar…
Dentro de las ventajas de hacer un viaje con guía en bicicleta, destacan el nivel de apoyo para la planificación de las actividades, el recorrido, la alimentación y similares; lo que ayuda mucho a reducir el nivel de estrés, contribuyendo a que la experiencia sea de relajación y disfrute.
Por supuesto, muchos guías que realizan turismo guiado con bicicleta contemplan rutas que muestran los mejores lugares de interés, y constantemente realizan mejoras para ofrecer los recorridos más completos e interesantes.
Pueden conocerse lugares y paradas que probablemente no se hayan contemplado de no haber contado con la guía de expertos que conocen la zona como la palma de su mano, e incluso visitar lugares recónditos que no son accesibles por otros medios (como caminatas o vehículos). Además, es frecuente que el recorrido esté pincelado de charlas con información interesante o curiosa sobre los lugares que se visitan y un acercamiento mayor a su cultura, lo que ciertamente enriquece la experiencia.
También es un aspecto positivo la tranquilidad mental que ofrece ir acompañado de personas que tienen capacitación para resolver imprevistos, en lugar de enfrentarnos a inconvenientes en un lugar desconocido (y probablemente con un idioma diferente).
Por otro lado, muchos de estos servicios de turismo con guía en bicicleta suelen incluir vehículos de apoyo, itinerarios que gestionan de manera eficiente el tiempo del cliente para conocer y recorrer los mejores destinos, así como asistencia técnica en caso de que ocurra algo.
Por último, si se participa en grupos, aquellos que disfruten de conocer nuevas personas tendrán una excelente oportunidad para interactuar con personas que comparten intereses y pasatiempos.
Como puntos negativos de tener un guía podemos destacar…
Uno de los aspectos más evidentes es que resulta más caro pagar por un recorrido guiado, que hacerlo por cuenta propia. Las excursiones con guía y bicicleta siempre serán más caras que simplemente llevar la bicicleta desde casa o alquilar una.
Por otra parte, la necesidad de ajustarse a un itinerario que controla otra persona puede parecer restrictivo para algunas personas. La flexibilidad sobre el recorrido y el itinerario previamente acordado dependerá de quien ofrece el servicio, y aunque es posible que escuchen lo que quiere el grupo, también es probable que estén menos dispuestos a improvisar.
¿Quienes necesitan un guía y por qué?
Esencialmente, aquellos que visiten un lugar por primera vez y quieran disfrutar de un recorrido ciclista turístico de alta calidad, en el idioma de interés, con apoyo logístico y sin riesgo de extraviarse.
También es recomendable si tienen poca experiencia con el ciclismo en sí, puesto que la guía podrá supervisar que todo vaya bien, el nivel de cansancio de la gente e incluso (si son e-bikes) ayudar a ajustar el nivel de apoyo al pedaleo en función de la resistencia física del usuario.
Otro escenario en el que es altamente recomendable buscar guía profesional es cuando tenemos interés en visitar un lugar de difícil acceso. Vale la pena pagar por un guía que conozca la ruta a la perfección, ya que el recorrido puede ser complejo a nivel de ubicación geográfica y/o por las características del terreno en sí.
Por otro lado, y como se mencionó, contratar un paquete completo de guía reduce muchos dolores de cabeza, porque se delega en el proveedor del servicio la formulación de un buen itinerario de visitas, el acceso a los lugares de interés, la hidratación, la alimentación, vehículos de apoyo y (en algunos casos) el hospedaje.
No necesitas un guía cuando…
Si se es un ciclista experto, o un aficionado con buena experiencia acumulada, puede no ser necesario contratar a un guía, aunque se trate de un lugar nuevo.
Esto, por supuesto, implicaría la necesidad de un nivel de preparación mayor, ya que el recorrido deberá ser planificado de manera completamente independiente. También se debe garantizar la orientación en la ruta, por ejemplo, con GPS o con alguna app que permita diseñar y seguir rutas en tiempo real.
Por otra parte, si se viaja en grupo puede ser más sencillo realizar recorridos por cuenta propia. Todos pueden contribuir a la orientación correcta, y a cubrir aspectos logísticos necesarios, para repartir las tareas.
Tampoco es estrictamente necesario contar con una guía si quieres iniciarte con el ciclismo de paseo en tu lugar de residencia, o en un lugar con el que estés previamente familiarizado.
Aunque las primeras veces es recomendable mantener las aspiraciones de la ruta (la distancia a recorrer) modestas, y evitar adentrarse demasiado cuando no se conocen los límites físicos propios o cuando se requiere tomar un desvío poco conocido; así como tener medios de comunicación remota en caso de que algo ocurra, e informar previamente a alguien de confianza que se estará viajando (en grupo o en solitario) por determinada zona.